La última tendencia en los cereales para niños es hacer hincapié en la cantidad de vitaminas y minerales que tienen, pero ninguno se toma la molestia de señalar su contenido de azúcar, cantidades tan altas que eclipsan cualquier otro producto o sustancia que enriquezca su nivel nutritivo.
Igualmente, la mayoría de las margarinas son básicamente lo mismo: una mezcla de aditivos de aceite de soja y otros productos, todos con un alto contenido en grasas y calorías.
En el caso de los cereales azucarados, evito comerlos y los reemplazo por granola o avena integral.
Y desde hace años no uso la margarina. ¿Para qué querré poner aceite de soja en el pan? Prefiero mil veces un poco de aceite de oliva o mantequilla. Y siento que voy por buen camino.