La clave está en entender el valor de las mitocondrias en su función de generar energía. Las mitocondrias son unos diminutos paquetes de enzimas que convierten las grasas y los azúcares que consumimos en energía celular, lo cual mantiene el cuerpo en funcionamiento. Son lo más básico que tiene el cuerpo humano: controlan qué células viven, qué células mueren, qué células se vuelven cancerosas, cuánta energía se genera y si se pueden desarrollar nuevas neuronas.
Si fortalecemos las mitocondrias, todo el cuerpo se beneficia del aumento de energía. Y si las mitocondrias son más eficientes, pueden hacer que las personas vivan una vida más larga y más saludable. Por otro lado, si las mitocondrias se degradan, puedes comenzar a sentirte lento y experimentar un envejecimiento temprano. Peor aún, el fallo mitocondrial causa una lesión celular que conduce a la muerte celular, y cuando mueren múltiples células orgánicas, esto se convierte en un fallo orgánico.
Debido a que las mitocondrias son muy sensibles, es posible influenciarlas a través de la dieta, el ejercicio, el sueño y la exposición a la luz.
1. Comer una dieta saludable.
Los efectos de la dieta en las mitocondrias son asombrosos. Comer alimentos con vitaminas B, alimentos ricos en azufre y antioxidantes ayudan a que las mitocondrias sean fuertes. Verduras diaria de hojas verde (col rizada), verduras diaria ricas en azufre (repollo, brócoli, coliflor, cebollas, coles de Bruselas, nabos, rábanos, coles, ajo, puerros y espárragos), proteína diaria de pescados silvestres (salmón o arenque por sus ácidos grasos omega-3) o carne alimentada con pasto una vez por semana (por sus vitaminas y minerales concentrados), algas marinas una vez a la semana (por su contenido de yodo).
2. Ejercicio de alta intensidad.
Mover el cuerpo es beneficioso y mejora la función mitocondrial y el rendimiento cerebral.
3. Dormir de buena calidad.
El sueño de buena calidad hacer maravillas para nuestra salud. No dormir por lo menos 6-7 horas diarias causa estragos en nuestros cuerpos y mentes. Las mitocondrias utilizan el tiempo del sueño para "sacar la basura", eliminando los desechos celulares del cerebro; si las mitocondrias no llegan a realizar esta tarea, se produce una disfunción mitocondrial.
4. Evite la luz no natural.
La luz solar ayuda en la función de las mitocondrias. Cuando sale, las mitocondrias se activan; cuando el sol se pone, las mitocondrias saben que es hora de dormir.
Cuando comience a tomar el control de sus mitocondrias y los niveles de energía de su cuerpo, primero lo sentirá en su cerebro, ojos y corazón, ya que estas son las áreas con mayor densidad de energía en su cuerpo. Entonces, la energía y otros beneficios para la salud se extenderán por todo el cuerpo.