En el mundo de los cansados, la energía es rey.
Le dije que cuando alguien está cansado es porque principalmente tiene bajo consumo de energía. Lo segundo es su nivel de hierro en la sangre. Y lo tercero es si la tiroides está trabajando bien.
Pero también hay aspectos relacionados a la dieta y los alimentos que comemos. Por ejemplo, la incapacidad para mantener niveles estables de azúcar en la sangre a lo largo del día es la causa más común de fatiga. El azúcar, o más precisamente, la glucosa en la sangre, proporcionan combustible. Esta glucosa proviene principalmente de los carbohidratos que comemos como arroz, papas, pan, pasta, frijoles, lentejas, frutas y verduras. Pero como en la mayoría de las demás cosas que hacemos en la vida, la glucosa se necesita en la cantidad exacta, ni muy poco ni demasiado mucho.
Los niveles elevados de glucosa estimulan la producción en el páncreas de una hormona llamada insulina. Cuantos más carbohidratos comemos, más insulina producimos. Y un aumento repentino de insulina provoca una caída repentina de azúcar en la sangre y, por lo tanto, de energía. Y esos eventos de bajo nivel de azúcar en la sangre se vuelven más frecuentes, dejándonos constantemente fatigado.
Por eso, la prioridad es ordenar nuestra dieta y garantizar un suministro de energía constante durante todo el día. Para eso, es importante comer proteína con cada comida: pescado, carne, huevos, lácteos, frijoles, lentejas, nueces. La proteína es esencial para equilibrar el azúcar en la sangre y reducir la resistencia a la insulina.
Y si al final usted tiene una fatiga muy fuerte pero no tiene sensibilidad al gluten, entonces es muy posible que tenga entonces irritación intestinal. Los problemas intestinales y la fatiga a menudo van de la mano. El vínculo entre la vida en el intestino y los niveles de energía es muy profundo y está bien establecido. Una forma extrema de cansancio es el síndrome de fatiga crónica, también conocido como encefalomielitis miálgica (EM). Se ha demostrado que estas personas tienen un microbioma intestinal diferente al de las personas sanas, con menos diversidad y más bacterias inestables. En lo más adentro del intestino existe un universo paralelo de microorganismos, que incluye más de 100 billones de bacterias, pertenecientes a más de 2 mil especies. Eso se conoce colectivamente como el microbioma intestinal. Algunas de las bacterias que componen el microbioma son beneficiosas y útiles.