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OLLAS SEGURAS PARA COCINAR

Rafael Carles

Les recomiendo la película “Dark Waters”, El Precio de la verdad, sobre la saga de un abogado que descubre que una serie de muertes están vinculadas a una de las compañías más grandes y poderosas del mundo, Du Pont, fabricante de plásticos utilizados para revestir las ollas de teflón. Enna y yo quedamos en shock, porque además de que la película es de la vida real, la verdad es que el teflón es súper tóxico.

Con lo cual, la pregunta cajonera es, ¿de qué están hechas sus ollas? ¿Son sus ollas y utensilios de cocina seguros o son ollas que liberan gases químicos tóxicos sobre los alimentos y el cuerpo? Estas preguntas son relevantes porque de qué sirve que vaya al supermercado y compre productos frescos, deliciosos y orgánicos, y una vez llegue a su casa lo prepares y cocine con utensilios, sartenes y ollas que no son aptos para el uso humano.

En estos tiempos, se puede elegir entre una abrumadora cantidad de opciones de utensilios de cocina: acero inoxidable, hierro fundido, cerámica, cobre, aluminio, arcilla, junto con muchas superficies comercializadas como antiadherentes, algunos de los cuales pueden ser perjudiciales para su salud y perjudiciales para el planeta.

Las ollas menos seguras son las que están recubiertas de teflón antiadherente. Aunque ahorra la molestia de tener que engrasar el sartén antes de cocinar y son fáciles de limpiar, el antiadherente no significa saludable. Cuando las ollas con teflón antiadherentes se calientan, emiten humos tóxicos al aire. La toxicidad es un problema tal que los fabricantes de estas ollas advierten que no se deben usar a altas temperaturas.

Existen ollas de aluminio que también son un problema especialmente cuando se cocinan productos ácidos como tomate y carnes. El aluminio una vez ingerido puede depositarse en los órganos internos, incluido el cerebro, y eventualmente causar enfermedades. La exposición al aluminio está vinculada al Alzheimer.

Las ollas de cobre pueden ser tóxicas cuando el recubrimiento se desgasta cuando se limpian y friegan, y pequeñas cantidades de cobre pueden filtrarse al cuerpo, lo cual es dañino y contribuye a enfermedades neurodegenerativas.

Las ollas de hierro fundido no son tan tóxicas como las anteriores, pero debido a que parte del hierro llega a su comida es importante tener cuidado con la cantidad que usa. Demasiado hierro puede ser tóxico.

Las ollas de vidrio son seguras y económicas, pero son recomendables únicamente para estufas eléctricas, no para las de gas. Además, el vidrio es más pesado y más frágil que muchos otros tipos de utensilios de cocina, no funciona en estufas de inducción y no es antiadherente.

La opción más conveniente para utensilios de cocina es el acero inoxidable por su durabilidad y funcionabilidad. La única desventaja es que no es recomendable para freír porque no es antiadherente. Se requiere mucha agua o algo de aceite para evitar que los alimentos se peguen. Aunque una olla de acero inoxidable bien hecha puede durar décadas, su precio es elevado.

Las mejores ollas para cocinar son las de cerámica y las de titanio porque no reaccionan negativamente con el cuerpo humano. Son livianas, duraderas y no se filtran en los alimentos. Además, son resistentes al óxido.

No sé qué ollas usa actualmente ni sé qué piensa de todo esto. Es algo tan personal como meterme en su cocina y decir qué ollas usar y cuáles no. Pero le ruego que investigue un poco y si debe reemplazar algunas ollas por unas más seguras, hágalo pronto. Cada paso que dé en esa dirección será para tener una cocina más segura y sostenible. Y sobretodo, asegúrese que usar ollas libre de sustancias de poli y perfluoroalquilo (PFA) y ácido perfluorooctanoico (PFOA), este último un químico cancerígeno liberado cuando se calientan los PFA y que fue precisamente la causa de la demanda por miles de millones de dólares contra Du Pont y la razón detrás de la película Dark Waters.