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LAS COMUNIDADES MÁS SALUDABLES

Rafael Carles

hombre joven rodeado de árboles en un bosque mirando hacia arriba

¿Qué tienen en común las comunidades más saludables además del ejercicio y la buena alimentación?

En estos tiempos de ansiedad y estrés, siento que sueño con la naturaleza. Montañas, playas, bosques y jardines de plantas y grama; solo su imagen me ayuda a estar un poco de paz.

Hay una razón por la cual muchos retiros de salud y programas de recuperación ocurren en áreas remotas de montaña o ranchos, y una razón por la que muchos de nosotros recurrimos a la jardinería y al deporte al aire libre durante la pandemia. Imaginamos playas y casas de montaña cuando soñamos despiertos con la jubilación, y estas imágenes son más fuertes cuando estamos bajo mucha zozobra laboral o ansiedad personal. No solo queremos silencio cuando estamos bajo presión, queremos ver el cielo, sentir la hierba, oír los ríos y respirar el aire puro.

Y la realidad es que nos curamos en estos lugares.
Existe un término para este tipo de práctica de bienestar. Baños de bosques, o en japonés shinrinyoku. En Japón, los médicos pueden recetar baños de bosque, al igual que en Panamá y muchos otros países recetan los médicos recetan antidepresivos para ayudar a los pacientes a sobrellevar los altos niveles de estrés, ansiedad o dolor.

Esto se debe a que pasar tiempo en la naturaleza ha demostrado tener beneficios para la salud, como fortalecer el sistema inmunológico, reducir los niveles de mortalidad y enfermedad, disminuir la ansiedad y aumentar la confianza en uno mismo. No debería sorprendernos que las personas en las "Zonas Azules", esos lugares del mundo donde las personas experimentan tasas particularmente bajas de enfermedades crónicas y altas tasas de longevidad, tienden a tener estilos de vida muy ricos en naturaleza. Los habitantes de Okinawa del pueblo de Ogimi, una de esas zonas azules, son famosos por su estilo de vida rico en naturaleza, lleno de jardinería y sol, factores que les ayudan a mantener el corazón sano, los huesos fuertes y una actitud positiva hacia la vida.

Por eso durante la pandemia fue momento oportuno para revivir la pasión por el senderismo y el golf, y estar tantas veces como fuera posible al aíre libre. No sólo ayudó a mucha gente en lo viral al fortalecer el aparato de defensa, sino que definitivamente ayudó en lo mental, social, psicológico y espiritual. Estar al aire libre fue la moda para muchos en pandemia, a pesar que las autoridades nos sugerían lo contrario. Por eso tal vez la tasa de contagios de quienes jugamos golf y practicamos senderismo fue prácticamente de cero. Y tal vez por eso los que se encerraron, sufrieron la peor parte de la cuarentena.

De nuevo, salir al aire libre y estar con la naturaleza es sanador.