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Guerra de titanes: Coca-Cola vs FDA

Rafael Carles

Estoy cogiendo apuestas a que la FDA se rendirá en este round. Gracias a Elaine Watson de FoodNavigator-USA, recibimos información de los esfuerzos de Coca-Cola para lograr que la FDA le permita agregar vitaminas a sus bebidas "más saludables".

Históricamente, la FDA desincentiva a los fabricantes de bebidas y otros alimentos chatarra que agreguen vitaminas para que puedan comercializarse como “saludables”. Esto se conocía como la “regla de la golosina”. Las vitaminas no se podían agregar a las golosinas, así como tampoco a la Coca-Cola.

En realidad, no es una regla formal, pero esto es lo que dice la FDA en 21CFR104.20: La Administración de Drogas y Alimentos no fomenta la adición indiscriminada de nutrientes a los alimentos, ni considera apropiado fortificar los productos frescos; carne, pollo o productos pesqueros; azúcares o bocadillos como dulces y bebidas gaseosas.

¿Pero qué hay de las excepciones?

  • Chicles: se añaden vitaminas a las gomas de mascar, pero generalmente se venden como suplementos dietéticos, no como alimentos. Pueden hacer esto porque la Ley de Salud y Educación de Suplementos Dietéticos de 1994 autorizó reglas mucho más flexibles para los suplementos. Aunque los chicles son dulces, la FDA no va a luchar esta batalla.
  • Agua con vitaminas: Coca-Cola ahora es propietaria de varias marcas de agua embotellada. Algunas aguas de vitaminas tienen tanta azúcar como una soda Coke. Tienen etiquetas de información nutricional y se comercializan como alimentos, y me parecen estar en violación de la “regla de las golosinas”. La FDA no ha hecho nada al respecto, a pesar de que son agua azucarada enriquecida con vitaminas.

Durante décadas, Coca-Cola ha tratado de hacer que la FDA alivie la “regla de las golosinas”. Ahora lo está intentando de nuevo. ¿Su argumento? La regla, al no permitir la adición de vitaminas a los tés y cafés azucarados, obstaculiza la innovación. Coca Cola ha asegurado que no agregará vitaminas a sus sodas, pero sí las agregaría a sus otras bebidas, presumiblemente las "más saludables" (es decir, supongo, menos azucaradas).

Como pensaba antes, los fabricantes de dulces también están probando este truco. Me pregunto cuánto tiempo más puede aguantar la FDA en este asalto antes que le rompan los huesos. Le deseo suerte.