¿Sabía que los seres humanos tenemos diez veces más células de bacterias en nuestro cuerpo que células humanas? Los humanos son, por naturaleza, "alimentados por bacterias".
Si bien esta información puede ser vieja para muchos que han experimentado los beneficios de una dieta viva y rica en probióticos, los científicos han apenas comenzado a estudiar recientemente la conexión entre el intestino y el cerebro. ¡Y lo que están descubriendo es fascinante! Las exploraciones cerebrales demuestran la conexión entre los microbiomas intestinales y el estado de ánimo.
El Dr. Emeran Mayer es profesor de medicina y psicología en UCLA y ha descubierto que las bacterias en nuestro intestino moldean nuestro comportamiento y estados de ánimo. Básicamente, está comparando los escáneres cerebrales de miles de voluntarios con el microbioma de sus bacterias intestinales. Mayer descubrió que las conexiones entre las regiones cerebrales diferían dependiendo de qué especie de bacteria dominaba el intestino de una persona. Eso sugiere que la mezcla específica de microbios en nuestras entrañas podría ayudar a determinar qué tipos de cerebros tenemos: cómo se desarrollan nuestros circuitos cerebrales y cómo están conectados.
Y lo que han encontrado es que los microbios intestinales producen sus propias versiones de neurotransmisores. Los neurotransmisores son esas maravillosas sustancias químicas que transmiten señales entre las neuronas. Ayudan a enviar las señales dentro del cerebro que permiten que la gente se sienta feliz, triste, ansioso o audaz.
En las últimas décadas, los médicos han tratado los trastornos del estado de ánimo con drogas que alteran la mente que engañan a su cerebro haciéndole creer que tiene más o menos ciertos neurotransmisores. Ahora están descubriendo que ciertas bacterias en el intestino en realidad producen neurotransmisores que alteran el estado de ánimo. ¡Estas bacterias son, en efecto, microorganismos que alteran la mente!
Esto sugiere algo que los amantes de los probióticos han sabido durante mucho tiempo: que en realidad, se puede alterar el estado de ánimo con el equilibrio adecuado de bacterias en el intestino. Esto plantea la pregunta: ¿cómo puedo obtener el equilibrio correcto de bacterias en el intestino?
A continuación tres pasos para lograr el equilibrio correcto:
- Incorporar caldo casero de hueso en la dieta diaria. Si bien el caldo de huesos no es rico en probióticos, sí facilita la curación y reparación del revestimiento intestinal y funciona sinérgicamente para promover una buena salud intestinal. Si no puedes preparar caldo casero, siempre puedes comprar caldo de hueso real (sin MSG oculto).
- Consumir alimentos y bebidas fermentadas diariamente. Es importante que estas sean versiones reales, vivas y fermentadas artesanalmente, porque casi todas las variedades compradas en el mercado están pasteurizadas. Y la mayoría de las veces, ni siquiera se fermentan primero, sino que se preparan en una salmuera de vinagre en lugar de hacerlo a la antigua.
- Tomar probióticos de grado terapéutico. Yo tomo dos cápsulas de la marca Garden of Life todas las mañanas en ayunas. No solamente tienen más de 30 cepas probióticas diferentes, sino que también están protegidas en un sistema patentado de matriz de aceite que las hace resistentes a los ácidos del estómago y la bilis. Solo se digieren en el intestino delgado, lo que permite que las bacterias beneficiosas se deshagan a través del tracto intestino gastrointestinal.
Por eso, ¿qué hace usted para asegurarse de que tiene el equilibrio correcto de bacterias en su intestino?