En los últimos 15 años he procurado tomar wheatgrass todos los días. Es algo que ya tenemos registrado en la rutina diaria y el cuerpo inconscientemente ya nos lo pide. Incluso, cuando salimos de viaje aseguramos de buscar lugares donde tomar el “shot” diario.
Ciertamente, durante este tiempo no solamente hemos producido y consumido la hierba de trigo, sino también observado sus propiedades curativas, terapéuticas y nutritivas en una gran cantidad de personas. No deja de sorprender cada vez que el wheatgrass ayuda a equilibrar los nivele de pH en el organismo y aliviar al mismo tiempo la acidez en la sangre. También que ayuda a subir la hemoglobina, crear glóbulos rojos y prevenir la anemia. Y además que es ideal y efectivo para recuperar energía para las personas con cáncer que son tratadas con quimioterapia.
Pero lo que realmente vemos como algo sorprendente es su acción curativa en la piel. Y es que al analizar las razones químicas detrás de este hallazgo, vemos que son debido a la gran cantidad de nutrientes de fácil absorción que tiene el wheatgrass como son las vitaminas del complejo B y las vitaminas A, C, E, H y K. Además, la gran cantidad de minerales alcalinos como potasio, calcio, magnesio y sodio, los cuales ayudan a restaurar el equilibrio natural del pH de la piel.
Pero también el wheatgrass también contiene una cantidad sorprendente de aminoácidos, enzimas y aceites esenciales que ayudan a la sanación de tejido y regeneración celular.
Es increíble la forma en que el wheatgrass ayuda a mejorar la capacidad de hidratación y elasticidad de la piel. Por eso, tomarlo de manera habitual mejora su piel y favorece en el tratamiento del acné y espinillas. Recuerde: el wheatgrass aumenta la suavidad, elasticidad, luminosidad e hidratación de la piel y disminuye las arrugas.
En piel irritada, quemada o brotada, colocar con algodón y dejarlo secar. Su efecto curativo sera inmediato.
Cuéntenos su experiencia usando el wheatgrass para uso cosmético.