Estamos viviendo tiempos en los cuales las personas se están enfermando a causa de los alimentos que consumen. Y todo debido a nuestra complacencia. Por eso, es el momento de declarar la guerra a las grandes corporaciones de comida procesada que injustamente se están enriqueciendo y desatendiendo nuestro derecho inalienable de ingerir alimentos saludables.
Hagamos la batalla a aquellos que disfrazan sus productos procesados y los clasifican como opciones saludables. Debemos estar claro de nuestras alternativas y exigir transparencia en el etiquetado y el envasado, demandar productos no modificados genéticamente, y no dejar que las corporaciones de alimentos procesados nos engañen en creer que no hay diferencia entre sus productos y los alimentos convencionales.
Luego de estudiar por años la alimentación y los hábitos de vida de un sinnúmero de amigos y clientes, he llegado al convencimiento que la mayoría de ellos son deficitarios en vitamina, insuficientes en minerales, insomnes empedernidos, esclavos de frituras y chatarras, dependientes de comida procesada y súper cocinada, alérgicos al sol, adictos al café, envenenados por el tabaco, irritados por la leche de vaca, constipados por las harinas, faltos de oxígeno, inflamados y mocosos por la azúcar, acidificados por la margarina, contaminados por las carnes, obstruidos por los almidones, salificados por la sal y mostaza, hinchados por los aceites hidrogenados, tostados y rostizados por el alcohol, irradiados por el celular, sedientos por aguas embotelladas, desganados en las mañanas por falta de sueño en las noches, plastificados por cosméticos sintéticos, contaminados por vegetales fumigados, aburridos de la misma rutina y de bicicletas estacionarias, contagiados de buses abarrotados, fastidiados de los tranques y agotados de la vida misma. Y estos son sólo algunos de sus puntos fuertes.
La buena noticia es que Life Blends y cientos de empresas y tiendas de jugos naturales alrededor de todo el mundo están en los albores de una nueva revolución alimentaria. Yo diría que estamos en el inicio de una nueva etapa en la existencia de la humanidad.Ciertamente, entre hoy y el final de este viaje emocionante existen por lo menos 50 años más, antes que la comida rápida sea declarada ilegal y las compañías de alimentos y jugos como Life Blends sean la norma y no la excepción. Por eso, me atrevo a pronosticar que los jugos 100% totalmente naturales, como los de Life Blends, serán mucho más accesibles y más baratos que ahora, porque la comida rápida no estará subsidiada y será una mercancía que se trafica en el mercado negro.
Por eso los invito a que disfruten el signo de los tiempos y se suban a la ola que nos llevará a un mundo más saludable y de mayor bienestar.