Calorías en Comida Rápida

La pregunta de hoy es: ¿Es cierto que los lugares de comida rápida tendrán que mostrar las calorías? ¿Es esta una buena idea?

Me gano la vida enseñando nutrición y esa medida haría mi trabajo mucho más fácil. Una ley que reforme el código de etiquetado y obligue a los restaurantes a informar sobre el contenido calórico de sus productos, sería lo máximo. Yo incluso incluiría en esta propuesta a todas las cadenas de alimentos y las máquinas expendedoras en todo el país. Deben hacerlo de forma "clara y visible", junto con las necesidades calóricas de una persona promedio: 2.000 por día.

La publicación de calorías haría que a personas como yo les resulte más fácil explicar cómo se relacionan las calorías con la obesidad. El peso corporal es el resultado de las calorías ingeridas y las utilizadas en la actividad diaria. Come más calorías de las que usas y ganarás peso.

Pero, ¿cómo se supone que alguien sepa cuántas comer?Las calorías son invisibles. No se pueden ver, oler ni saborear. Sólo aparecen en cinturas y nalgas.

La mayoría de nosotros comemos aproximadamente la mitad de nuestras calorías en los restaurantes, fondas, kioscos y cafeterías, pero trata de adivinar la cantidad en los alimentos que pides. No puedo hacerlo y se supone que debo saber esas cosas. Casi todo el mundo, incluyéndome a mí, subestima las calorías de los alimentos de los restaurantes. La gente subestima aún más las calorías cuando las porciones son grandes o las comidas se promocionan como saludables.

La ciudad de Nueva York abrió el camino al aprobar una ley de etiquetado de calorías en 2008. La primera reacción a esta medida fue un choque calórico. El helado más pequeño de Cold Stone Creamery tenía 400 calorías, antes de agregar extras. Un atún derretido de COSI tenía 1,012 calorías. Los batidos de vainilla y chocolate en porciones de 20 onzas de McDonalds anunciaban 860 calorías, y los de Potbelly cargados de antioxidantes con arándanos y fresas, el más pequeño tenía 544 calorías, el mediano 725 y el grande 1.087, más de la mitad de las 2 mil calorías de un día.

Dos años después de entrar la medida, esos artículos estaban fuera del menú o en porciones más pequeñas.COSI ahora enumera su atún derretido en 874 calorías, Potbelly tiene sus batidos de frutas en apenas 551 calorías. El etiquetado ha inducido a algunos restaurantes a reducir las calorías en al menos algunos de sus alimentos.

Una ley nacional de etiquetado significaría que los establecimientos de expendio publiquen clara y verazmente sus calorías. Según mis observaciones, esto no será fácil. Por un lado, el MINSA debe decidir el significado de "claro y veraz". Algunas cadenas sólo publican las calorías en los menús impresos. En otros, las calorías en los tableros del menú son demasiado pequeñas o débiles para leerlas fácilmente. Cadenas como McDonalds redondean las calorías a la cifra más cercana, pero este es un grado de impreciso y sin sentido. La ACODECO debería exigir que las calorías sean exactas.

¿El etiquetado de calorías cambiará lo que pides? Sólo si le prestas atención. Por eso me gustaría que las cadenas de restaurantes hicieran aún más. Me gustaría que ofrecieran descuentos en los precios como incentivo para elegir porciones más pequeñas. Las papas fritas pequeñas, medianas y grandes de McDonald's aportan 230, 380 y 500 calorías, respectivamente. Por cada 100 calorías, el pequeño cuesta sólo 25 centavos más que el grande, pero esto es suficiente para animar a los clientes a elegir la porción más calórica. Lo pequeño debería ser la mejor ganga. La forma más fácil para la mayoría de las personas de controlar las calorías es que les sirvan porciones más pequeñas, y eso también se aplica a la comida en casa y en los restaurantes habituales.

Mientras esperamos todo eso, ¿qué tal si los propios restaurantes se reinventan y crean nuevos conceptos hacia el consumidor consciente?. Miren lo que está haciendo Burgerville, una cadena de comida rápida del noroeste de Estados Unidos, ahora realiza recuentos personalizados de calorías. Cuando recibe su comida, su recibo muestra las calorías de cada artículo que pidió. También ofrece sugerencias para pedir productos bajos en calorías: "si te gusta el batido de arándanos, podrías considerar comprar un batido de arándanos la próxima vez". ¿Hacer algo como esto a posteriori afectará las elecciones alimentarias futuras? Investigadores de mercado: ¡pónganse a trabajar! Hay mucho todavía por hacer. Y diputados de la República: despierten y no pierdan tanto tiempo en leyes estériles. Aquí hay una que cambiaría para mejor la vida de miles de panameños.

Si tiene más preguntas, envíela a lifeblends@gmail.com.