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ALIMENTOS FERMENTADOS

Rafael Carles

Cada día escuchamos más sobre los alimentos fermentados y lo saludables que son. Pero también las personas cada día tienen más preguntas sobre sus beneficios y cuáles son los mejores entre todas las categorías que existen en el mercado.

No es fácil explicar a la gente lo que es un alimento fermentado. Dígale a una persona son sustancias que comenzaron como un vegetal pero que luego fueron procesados por bacterias y levaduras en un medio ácido, y que luego pudieran tener un olor desagradable o una textura un tanto amorfa. Estoy seguro que la idea de tener pequeños bichos jugando con la comida no es la más fácil de entender y mucho menos de explicar si queremos decir que son saludable y altamente recomendados para la dieta.

La fermentación es una forma de preservar el sabor, la textura y la calidad de los alimentos, así como mejorar su vida útil. Es un proceso natural a través del cual los microorganismos como levadura y bacterias convierten las moléculas complejas de carbohidratos, como almidón y azúcar, en alcohol o ácidos. Además, a través del proceso de fermentación se forman bacterias beneficiosas como los probióticos.

Si bien algunos alimentos fermentados pueden tener olores fuertes (queso azul y el chucrut), el proceso de fermentación es muy diferente de la putrefacción, que es una descomposición descontrolada que conduce al crecimiento de bacterias y mohos peligrosos (y que, eventualmente, convierte los alimentos en desechos). Si bien la putrefacción hace que los alimentos se descompongan rápidamente, la fermentación los conserva.

Existen varios tipos de alimentos fermentados, muchos de los cuales probablemente haya visto en el supermercado y tal vez ya los ha podido disfrutar. 

  • Chucrut, que es un tipo de repollo fermentado 
  • Kombucha, un té fermentado y efervescente que a menudo tiene sabor a frutas 
  • Miso, una pasta salada, generalmente hecha de soja, que a menudo se usa para bases de sopas y saborizantes. 
  • Kimchi, una comida tradicional coreana picante hecha con repollo y otras verduras 
  • Verduras en encurtidos, como zanahorias, habichuelas o pepinos 
  • Yogurt, que puede tener probióticos agregados y estar hecho de lácteos o de leches no lácteas basadas en alimentos como almendras, coco, etc., y a los cuales se agregan frutas 
  • Queso, un producto lácteo fermentado 
  • Kéfir, un alimento probiótico cultivado que se puede preparar a base de lácteos, coco o agua.

Entre los beneficios para la salud de los alimentos fermentados podemos incluir: 

  1. Ayudan a reconstruir la flora intestinal con bacterias buenas 
  2. Ayudan a fortalecer el sistema inmunológico 
  3. Pueden apoyar la salud mental 
  4. Pueden ser buenos para mantener o perder peso 
  5. Pueden promover la salud del corazón

Hace varios meses, mi buen amigo Javier me habló sobre un encurtido que, según él, le había curado gastritis, reflujo e incluso controlaba el nivel de azúcar en sangre. Escuchándolo bien sobre los beneficios y prestando atención a ese testimonio de salud, le pregunté si era posible tener una muestra de ese producto o para comprarlo en el supermercado. Me dijo que aún no está en los supermercados pero que me enviaría uno a mi oficina el día siguiente. Bueno, a la mañana siguiente recibí un frasco de 32 onzas del “bactericida enzimático natural” a base de papaya verde, ajo, pimentón rojo, vinagre de manzana y otros ingredientes naturales (sorry!, propiedad intelectual). Al probarlo por 3 días seguidos, debo confesar que desaparecieron los gases en las noches y mejoró notablemente mi salud digestiva. Cuando se acabó el frasco, pedí que me vendieran una caja y desde entonces me he dedicado a compartir mi experiencia entre mis familiares y regalar el “bactericida” para que lo prueben también. 
Los testimonios de salud no han dejado de llegar.

Hoy les confieso que no me resulta fácil promocionar este producto porque, primero, yo no lo fabrico y, segundo, nunca he visitado las instalaciones donde lo fabrican. Pero el envase luce nítido, su contenido tiene una apariencia excepcional y su fabricante, con quien he conversado telefónicamente en innumerables ocasiones, es una persona seria, responsable y sabe lo que hace. Pero, ¿no fue con esa misma actitud de experimentación que probamos estos alimentos fermentados la primera vez? Debo ahora confesar que, desde entonces, soy un convencido que la salud y la vida de las personas es reflejo de la salud de sus intestinos. Entonces, por qué no comer alimentos fermentados.