Mi tradicional caminata por New York siempre termina en Chinatown, específicamente en las calles Murberry y Mott. Allí, con el aroma de las tiendas de especies, hierbas, frutas y mariscos, destaca un producto que es reconocido mundialmente por sus propiedades curativas.
El jengibre es algo que nunca debe faltar en las casas. Es un "botiquín natural" de la medicina ayurvédica antigua y un antídoto que usaban los abuelos para luchar contra el frío y la gripe. Esto se debe a que tiene propiedades digestivas, respiratorias y circulatorias, además de numerosos beneficios para la salud.
Actualmente, en Life Blends usamos el jengibre en por lo menos treinta combinaciones de jugos, shots y sopas. Sus beneficios son múltiples: no sólo ayuda a mejorar la absorción y asimilación de nutrientes esenciales en el cuerpo, sino que con sus propiedades anti-inflamatorias puede aliviar calambres, flatulencia, dolores musculares y articulares.
También se recomienda para cocinar arroz, para preparar té o hacer un refrito picado de vegetales, con pimentón verde, cilantro fresco y frutas cítricas.
En la forma que sea, no lo deje por fuera de su dieta. Son miles de años de historia y experiencia que sin duda ayudarán a reponer energía y curar enfermedades.