Tenemos muchas cosas que compartir en este mes de diciembre, último mes del año 2017. Además de asegurar que durante todos los días hemos mantenido firme nuestro compromiso de promover salud y prevenir enfermedades a través del entendimiento de las propiedades terapéuticas y curativas de los alimentos naturales, hemos impulsado en la esfera nacional un sistema de etiquetado para restaurantes que incluye información sobre ingredientes y fuentes de origen. Igualmente, junto con miembros directivos en la Cámara de Comercio de Panamá hemos propuesto un sistema de información monocromática de etiquetado para los productos que contienen altas cantidades de azúcar, sal y grasas. Además, en armónica colaboración con funcionarios de los ministerios de Salud y Educación, hemos colaborado en la redacción de proyectos de ley para promover la salud de los estudiantes, y eliminar sodas y productos azucarados de los kioscos escolares. También, con diputados de la Asamblea Nacional y grupos de consumidores organizados, hemos ayudado en la creación de un proyecto de ley para la creación de un impuesto para productos azucarados que permita la recaudación de recursos específicamente para educación y promoción de estilos y hábitos saludables. Y con el ministro de Agricultura y su equipo técnico hemos coadyuvado en la puesta en marcha del programa de producción de alimentos orgánicos, con lo cual se fomentará la exportación de nuevos rubros y garantizará el consumo de alimentos más seguros en Panamá.
El trabajo que hacemos forma parte de un nuevo movimiento de consumidores responsables y que tenemos el objetivo de crear consciencia sobre la importancia de producir y consumir alimentos saludables. Panamá atraviesa momentos muy críticos en materia de salud pública. Los índices de enfermedades no transmisibles son preocupantes y como ciudadanos estamos obligados a actuar de manera responsable e inmediata. Además, como padres de familia es lo menos que podemos hacer. Tal vez los frutos de este trabajo no se cosechen en un corto plazo, pero estamos seguro que si seguimos con este impulso nuestros hijos y nietos tendrán un mejor futuro.