Es lo primero que deberíamos enseñar a los niños en primer grado. Beber agua tibia con limón a primera hora de la mañana es una de las formas más fáciles de promover salud.
Simplemente exprima la mitad de un limón fresco en un vaso de agua tibia y filtrada. El agua no debe estar caliente ni fría.
El agua de limón mejora el proceso general de digestión. Al activar los fluidos digestivos en la saliva y el estómago, el agua de limón le indica al hígado que comience a producir bilis, mejorando aún más la digestión, lo cual ayuda a encender el mecanismo de desintoxicación dentro del cuerpo.
El jugo de limón ayuda a equilibrar los niveles de pH en el estómago. Una vez procesado en el cuerpo, el jugo de limón es alcalino. El ácido cítrico se alcaliniza en el torrente sanguíneo y luego equilibra los niveles generales de pH.
Equilibrar los niveles de pH significa una mejor digestión pero también equilibrar el ácido úrico en las articulaciones, aumentar la energía y quemar exceso de grasa. Además, reduce el riesgo de formación de cálculos renales, ayuda en la pérdida de peso, proporciona un refuerzo antioxidante y mejora la función hepática.