Grasas Saturadas

La pregunta de hoy es sobre las grasas saturadas, y si todas tienen los mismos riesgos a la salud.

Cada vez más, la guía de salud dietética nos indica que consideremos los alimentos enteros, integrales y naturales, y prestemos atención a cómo encajan en el patrón general de nuestra alimentación. Las recomendaciones generales que dividen y etiquetan los alimentos en los tres grupos de proteína, grasas y carbohidratos son tan útiles porque el contexto es importante. Y, sin embargo, los consejos para evitar las grasas saturadas siguen estando presentes. Quizás el enfoque amplio que utilizan para clasificar las grasas, como si todas fueran del mismo tipo, termina desviándonos porque todas las grasas saturadas pueden no tener los mismos riesgos para la salud.

De hecho, una nueva revisión sistemática sugiere que el riesgo cardiovascular de las grasas saturadas puede provenir de la longitud de cadenas que tienen los ácidos grasos saturados. Un estudio reciente, escrito por Monica Perna y Susan Hewlings, concluyen lo siguiente: “Al examinar el impacto de la dieta en el riesgo de las enfermedades cardiovasculares, es fundamental considerar la longitud de la cadena de grasas saturadas, los alimentos integrales y los patrones de dieta. Los análisis del estudio sugieren que “las grasas con longitudes C12-18 puede aumentar el riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares, mientras que las grasas con longitudes cortas y medianas (C4--C10) pueden ser más beneficiosos o neutrales". ¡Qué interesante!

Otro estudio anterior de 2021 ofreció conclusiones similares .
De esta manera queda claro que los ácidos grasos saturados presentan diferentes perfiles de riesgo dependiendo de la longitud de sus cadenas. El ejemplo más notable es la diferencia en los riesgos de la grasa saturada de carne roja o productos lácteos. Algunos estudios han sugerido que la grasa saturada en los productos lácteos podría incluso reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular de una persona. Por ejemplo, en 2021, Kathy Trieu y sus colegas publicaron un estudio que concluyeron: “Los hallazgos de nuestro estudio sugieren que una mayor ingesta de grasas lácteas se asoció con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares en diversas poblaciones, aunque se necesitan más ensayos para comprender si los productos lácteos protegen y cómo salud cardiovascular.".

Sin duda, algunos patrones dietéticos son más saludables que otros. Un exceso de grasas saturadas en nuestras dietas puede presentar riesgos, pero la palabra clave es exceso. Preocuparse por cantidades moderadas de algo como la grasa láctea simplemente no tiene sentido.

Al buscar un patrón saludable para comer, haría bien en mirar más allá de algunas de las listas de alimentos buenos y alimentos malos que generan tantas polémicas. Lo ideal es entender y actual en concordancia con las bioindividualidades de cada persona y consultar cualquier duda con un especialista para que su alimentación sea lo más saludable y nutricional posible.

Si tiene más preguntas sobre alimentación o nutrición, estamos a sus órdenes en el correo lifeblends@gmail.com.