Hace unos días estuve por El Valle de Antón, y una de las cosas que más disfruto es tocas las hierbas y especias y frotarlas en la nariz. ¡Wao! De verdad, eso es aromaterapia en su máxima expresión, esa que ayuda a activar los órganos del cuerpo y tranquilizar los nervios del aparato límbico.
Es muy frecuente ver ahora la palabra "aromaterapia" en muchos lugares, incluso en las etiquetas de las velas perfumadas y todo tipo de productos de limpiadores, jabones y cremas para el cuerpo. A menudo solo significa que un producto huele bien. Y es cierto, los olores agradables pueden ser terapéuticos: incluso el solo hecho de imaginar el aroma fresco de un jardín o el olor terapéutico de un boque puede ayudarnos a comenzar a relajarnos.
La aromaterapia también tiene aplicaciones clínicas genuinas. Los médicos holísticos han usado aceites esenciales durante mucho tiempo para mejorar diversas condiciones de salud.
Sin embargo, quizás su papel más fuerte ha sido en el campo de la salud mental. Hay muchos aceites reconocidos por su capacidad para aliviar la ansiedad, mejorar el sueño, aumentar la energía baja y levantar el estado de ánimo deprimido.
Una de las razones para recomendar la aromaterapia es que funciona muy rápido. La inhalación es la ruta más directa al cerebro, donde estimula el sistema límbico y produce un efecto inmediato en tu estado emocional y físico. (El centro límbico regula las emociones y el sentido del olfato, así como la memoria a largo plazo). El efecto casi instantáneo del olor es muy útil cuando intenta escapar de una espiral de ansiedad.
Los olores influyen en el sistema nervioso. El aparato nervioso regula nuestras funciones fisiológicas inconscientes, como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y media la respuesta de estrés.
Algunos aceites esenciales, como la hoja de canela o el ylang-ylang, parecen estimular una respuesta del aparato nervioso, mejorando la energía o el enfoque. Otros, como la lavanda o el geranio, parecen calmar y provocar una sensación de mayor tranquilidad o relajación. También la bergamota, la mejorana y los cítricos son buenos para antes de dormir. Ayuda al relajamiento y a entrar en un sueño más profundo.
La aromaterapia por sí sola probablemente no sacará a nadie de una depresión clínica ni resolverá un trastorno de ansiedad grave, pero los aceites esenciales pueden ofrecer alivio de los síntomas con poco gasto y sin inconvenientes reales. Y cuando estás lidiando con la ansiedad o la depresión, cualquier cosa que te haga respirar profundamente es siempre un buen punto de partida.
Para más información sobre los aceites integrales, llamar a Juliana (6235-6711). Para más información sobre las hierbas y especias del huerto, contácteme a mí.